lunes, 13 de febrero de 2017

NIEBLA CITY - Marcelo Lillo



Pocas veces me ha pasado que una lectura me llegue tan de lleno como ésta. El libro es de una biblioteca pública y lo pedí justo antes de que cerraran por vacaciones. Tuve suerte, así podía traer más libros a casa y por más tiempo. Lo escogí por dos razones: primero, porque siempre llegaba a él cuando iba a buscar otro, y segundo, porque me encantaba la portada. Niebla City, con la foto de un cartel nebuloso dando la bienvenida al viajante con seis jotes encima. Adoro esos climas y cualquier historia que transcurra en lugares así debe ser buena. Más aún cuando ésta habla de cadáveres misteriosos cuyo asesino nadie puede encontrar.

La narración trata de un anciano profesor cansado de la vida que decide irse a vivir alejado del mundo a un terreno que tiene botado al sur de Chile. Para ello construye algunas cabañas en el sector de Niebla City y se dedica a administrarlo. Un día de pronto llega a buscar arriendo un forastero de apellido Fox, con quien arma de inmediato una profunda amistad. Fox se dedica a administrar un video club pero luego cambia al rubro de proxeneta. Ambos amigos y las putas son la familia que ninguno de los dos buscó pero que la vida se encargó de entregarle. Celebran añonuevos, navidades, cumpleaños, etcétera, hasta que una de ellas aparece muerta a los pies del Castillo Español –lugar frecuentado por suicidas del lugar-, degollada y con un libro de Shakespeare en las manos. Las putas se van de la caleta horrorizadas por el crimen mientras Fox junto a su amigo, a quien llama cariñosamente Viejo Pájaro, se dedican a buscar al asesino. Carabineros y los dos amigos entonces se encuentran con muchas pistas que no conducen a nada. El principal sospechoso, un retrasado mental de quien nadie piensa mal, aparece ahorcado y atado de manos, lo que termina por perderlos aún más. Es en el funeral de este último, que al Viejo Pájaro le falla el corazón y queda en coma en el hospital local. Fox se comunica con los hijos de su amigo, a quien éste no ha visto en años, y a pesar de que los médicos les informan que el Viejo Pájaro no volverá a ser el mismo y que, de sobrevivir, quedará irremediablemente postrado, los hijos deciden “darse una nueva oportunidad” y mantenerlo conectado a las máquinas. Fox le promete, por su parte, encontrar al asesino de Niebla City en su honor.

Como las dos caras de una misma moneda, o como la puntuación de la secuencia de los hechos, el libro cambia en ese momento a la narración del ex policía. Durante la primera parte de la novela la historia estuvo a cargo del Viejo Pájaro, mientras que en la segunda, cuando el Viejo Pájaro cae, pasa a la voz de Fox, quien nuevamente se encuentra huérfano de la vida, solo como llegó, sin nadie más que él mismo. ¿Encuentra Fox o no al asesino?, ¿tiene que ver la misma policía en la dificultad de encontrar al asesino?, ¿Fox se mete finalmente con Amanda? jaja... tienen que leer el libro. Me recuerda este movimiento un poco a La Tregua (Benedetti), en el sentido de que observamos a un sujeto desencantado que luego de re encontrarse con la vida (la tregua que le da la vida), pierde todo y queda aún peor. No es lo mismo, pero algo así es... humirrrde opinión. 

La historia es de aquellas que tocan emocionalmente las fibras del lector. Lillo retrata magistralmente la relación de los que viven lejos de la familia, en una especie de autoexilio, y la amistad que puede nacer entre dos hombres que han decidido libremente tomar ese mismo camino. Es una historia hermosa que es también interesante, pues paralela a la narración de estos dos hombres, se plantea el hecho de los asesinatos con un homicida astuto e invisible. Un profesor de literatura inglesa especialista en Shakespeare, un joven cineasta afanado en capturar la muerte en sus filmaciones, un geólogo que anuncia el apocalipsis, un cantinero que atiende vampiros sedientos del líquido rojo, van tejiendo el universo que posiciona el autor bajo la constante neblina de Niebla, luego de los acontecimientos del terremoto del año 2010. Un pueblo de cadáveres y misterios donde la gente parece ir a morir.

Niebla City resulta una obra de lectura amena, a ratos nostálgica, pero no de esa nostalgia que ahoga y que imposibilita el movimiento, sino de aquella que permite visualizar que a pesar de que todo parece acabado, aún existe esperanza en el contacto humano.

domingo, 5 de febrero de 2017

HERIDAS ABIERTAS - Gillian Flynn



Día domingo en la tarde. Ya empiezo a debatirme sobre si quedarme acostado en la cama mirando videos en youtube o levantarme para escribir estas líneas. Me levanto, me hago un sándwich antes, miro por la ventana (el sol ilumina todo, hace calor), veo que el secado de la ropa vaya bien y me siento al escritorio con el libro al frente. Heridas Abiertas, de Gillian Flynn. ¿Qué decir? A ver. El libro me lo regaló mi hermana para mi cumpleaños (siempre tengo eso de especificar de dónde viene el libro, así como si su procedencia pudiera influir mi opinión… quizá sí) y por lo que decía la contraportada, se veía interesante.

La historia comienza con una periodista, Camille, que en busca de una noticia importante que cubrir, es enviada a una localidad semi rural, Wind Gap, para reportear el asesinato de dos niñas. Wind Gap, además del sitio del suceso, es la ciudad de origen de Camille, donde aún vive su madre, su media hermana y el esposo de su madre. Al llegar al pueblo, decide quedarse en casa de su familia, donde comienzan a desatarse una serie de eventos que, a medida que profundiza en los crímenes, van también relacionándose con su propia histora familiar. Un hecho central cruza toda la narración y se mantiene como un hilo invisible a lo largo de los sucesos: la muerte de la hermana Mariam. ¿Murió en realidad por una enfermedad o fue producto de una madre desesperada buscando atención?... se las dejo, jaja.

Sobre los crímenes, nadie sabe qué sucedió con las niñas y las hipótesis vuelvan para todos lados. La policía no sabe si es una persona de la misma comunidad o un viajero de carretera. Sin embargo, un elemento une ambas muertes: a ambas niñas les han sacado los dientes.

La historia avanza y es ahí donde parte mi opinión.

No sé si es posible decir, o reconocer que una historia interesante o buena pueda no ser entretenida para uno. Así como decir, oye sí, esa niña es bella pero no me apetece estar con ella. Bueno, no sé si me explico, pero algo así me pasó con la novela. La historia es buena, es interesante y se va armando a un ritmo adecuado, pero por alguna razón que no logro comprender del todo, no me enganchó totalmente. De hecho, me costó bastante terminar de leer el libro. A ratos siento que quizás [opinión muy personal] la autora divaga en escenas que distraen y que nos desenfocan de los elementos centrales de la narración. A ratos sentí también que la historia era una historia de mujeres para mujeres (si es que eso puede existir) y que excluía el género con el cual uno pudiese sentirse identificado. Todo transcurre entre hembras: Camille, Amma, las dos niñas muertas, sus madres, etc. Salvo el policía con que Camille tiene unas pocas interacciones, como que la historia es, repito, una historia para mujeres.

La historia está bien estructurada y plantea de buena forma los pormenores psicológicos de su protagonista, sin embargo, como dije, a ratos se desinfla en situaciones que no contribuyen al movimiento de los hechos y que hacen que el lector se pierda de vez en cuando.

Libro recomendable, pero no creo que vuelva a leer de Flynn por un buen rato.

 

SPOILER ALERT!!!:

La persona que mató a las niñas era su hermana y solo recién en  las últimas páginas Camille se da cuenta que los dientes los utilizó para hacer el piso de una casa de muñecas, a modo de baldosas de marfil. Adora es declarada culpable del asesinato de su hija y Amma es declarada culpable del asesinato de las niñas de Wind Gap. Camille se vuelve media loca y queda a cargo de su culposo jefe (la mandó a investigar los casos) en su casa. Punto final.