lunes, 14 de agosto de 2017

Neuróti@s - Constanza Michelson



Hoy vengo a comentar este libro, que me llegó hace poco por BUSCALIBRE. Qué buena página esa, me encanta. Todo llega a su tiempo y en excelente estado. Bueno,  a lo que voy. De pronto sucede que una portada te llama la atención y no solo eso, sino que la empiezas a ver en cada anuncio. Quizá sea el trabajo de los llamados “cookies”, saber qué pinchas, qué te interesa y empezar a ofrecerte propaganda sobre artículos relacionados. Algo así me imagino que pasó con este libro porque de pronto lo empecé a ver en todos lados, como una lluvia de “Neuróticos” diciéndome “¡cómprame, cómprame!”, así que lo compré. 

Resultado de imagen para neurotic@s
El libro de Michelson
 
¡Sorpresa!, la autora del libro, Constanza Michelson, era una colega que había estudiado en mi misma universidad, la UDP (Universidad Diego Portales). Me cayó simpática. Empecé a leerlo. Al principio todo bien. La psicóloga presenta el concepto de la neurosis y lo propone como método de lectura de ciertas prácticas sociales. Según ella, la neurosis como concepto trabajado por Freud, permite entender por qué actuamos como actuamos, a partir del deseo de ser amados y aceptados por el resto; vale decir, Michelson presenta a la neurosis no como un mal a evitar, sino como un mal necesario que nos lleva hacia el deseo de actuar para encajar en una cultura particular. Ahora bien, se pregunta la autora, ¿qué sucede cuando no podemos determinar qué tanto de lo que hacemos, lo hacemos porque  al resto le resulta deseable y no a nosotros? Surge el concepto de “la cultura” como la cocina que va cambiando de composición química los deseos pulsionales para cocinarlos, para transformarlos en otra cosa: ya no somos puramente deseo desbocado únicamente YO, somos pulsión y deseo cocinados por el lento proceso de transformarnos en sujetos culturales. ¿Hasta dónde hacemos lo que hacemos porque en realidad queremos hacerlo o porque es socialmente bien visto? Esa es la cuestión: “para la histeria (una de los tipos de neurosis presentados junto a lo obsesivo) nadie está a la altura, ésta es la neurosis de la decepción e insatisfacción crónica, porque para la posición histérica no hay otro que alcance el lugar de ese Otro soñado con mayúscula” (pp.31) pero el obsesivo “sigue manteniendo la fe en su búsqueda de un lugar que se vuelve imposible: al Otro de la mayúscula no se llega jamás”. Vemos que en ambos casos la neurosis nos imposibilita la llegada al paraíso, en un caso porque al llegar a él nos damos cuenta que no es tal, y en el otro polo porque nunca somos lo suficientemente buenos para poder alcanzarlo. A partir de estas dos variables la psicóloga lleva a cabo un análisis de las relaciones humanas, desde lo político, citando numerosas veces a Donald Trump, hasta las relaciones de pareja, pasando por las relaciones de padre hijo (donde expone sabiamente lo que significa tener “al Papá” en vez de “mi papá” o “tu papá”), etc.

El libro no me pareció de tan fácil lectura y desafortunadamente en el canal de YouTube de la editorial Planeta la única pregunta que quedó en el aire fue la concerniente al tipo de público para el cual estaba escrito el texto. Simplemente quería corroborar mis sospechas: el libro no está escrito para un público masivo. Exige concentración y capacidad para unir ideas y gestos humorísticos que no son tan obvios. Por tanto, cada cierto tiempo da vuelta la pregunta primera: ¿estamos entendiendo la lectura o no? Quedan muchos párrafos no totalmente comprendidos también en parte porque Michelson escamotea en poner ejemplos. Los ejemplos no son lo suyo, las formulaciones teóricas sí. 

Michelson plantea una interesante reflexión a modo de apología de la neurosis: el único lugar que no llega a verse afectado por el deseo del otro, es el lugar del psicópata. El psicópata es el único al que no le importa el deseo del otro y por tanto las relaciones que establece con la sociedad son meramente instrumentalizadas, ocurren solo por su propio beneficio. De esos hay varios, y todos los conocemos.

Me gustó el libro. Sin embargo a ratos la lectura se hace confusa a falta de más ejemplos (ejemplos hay pero creo que no los suficientes). Sirve para alumbrar una de las experiencias que suceden hoy en día en torno a las relaciones interpersonales y cómo nos paramos en esta sociedad: lo que hago, ¿lo hago porque realmente quiero hacerlo o porque el otro espera que lo haga yo?