martes, 15 de febrero de 2022

Retratos de sus Hijos, cuentos de lo extraño, GEORGE R. R. MARTIN

Hace tanto que no escribía por aquí y ahora leyendo las entradas anteriores me doy cuenta de que me es super necesario. Me es necesario porque de esa forma recuerdo los textos anteriores y la opinión que inevitablemente se va esfumando con el tiempo. ¿De qué se trató ese libro?, ¿en serio que lo leí?, no lo recuerdo, es el diálogo que hay que evitar. 
La última entrada escrita por estos lados fue el año 2018 de un libro que no me gustó mucho. Claramente desde esa fecha hasta hoy ha pasado mucha lectura bajo el puente, lectura que no he registrado aquí y que por esa razón me interesa hoy rescatarla. Creo que a medida que pase el tiempo y que mi apretada agenda me lo permita, jeje, iré subiendo opiniones y breves reseñas de los que leí pero no cayeron en este blog. Hoy, sin embargo, quiero hablarles de otro texto, no de los que iré reseñando a lo largo de los días, sino de uno que terminé ayer: RETRATOS DE SUS HIJOS, cuentos de lo extraño, por GEORGE R. R. MARTIN (el de Juego de Tronos). 
El libro lo recibí como regalo de navidad en diciembre del 2021. No recuerdo muy bien si me lo regaló mi hermana o mi madre, pero me entusiasmó. Había leído otro previamente de Martin, uno de terror, que francamente me había parecido extraño pero interesante. Un terror retorcido, distinto, muy distinto al de Stephen King pero casi tan igual de bueno. 
El texto de hoy estaba organizado de la misma forma, un conjunto de 9 cuentos de los cuales quisiera decir algunas palabras:

RETRATOS DE SUS HIJOS: Relato que da nombre al libro y que narra la historia de un escritor que misteriosamente comienza a recibir pinturas de algunos de sus personajes. Cada día nuevo, al recibir un nuevo retrato, el personaje hace aparición en su casa por la noche, con consecuencias más o menos inesperadas.
Fue uno de los buenos relatos. Me gustó. No es precisamente el mar de creatividad, porque otros ya se han planteado situaciones similares (¿han visto "Más extraño que la ficción"?), pero vale la pena leerlo por los giros novedosos que va dando a la historia. 
Siempre me ha gustado hablar de las narraciones como un tejido. Un tejido en el que ningún punto debe quedar suelto y aun cuando el primero pareciera haberse extraviado, con la estocada del último queda todo anudado: perfección. No sé si este relato sea perfecto pero sí fue muy entretenido, especialmente por la añadidura de la hija.

HORA DE CERRAR: Fue el que más me gustó. No sé si es por mi espíritu creepy o porque no pude dejar de imaginarme en esa sucia cafetería. ¿De qué trata?, de un objeto que te convierte en lo que más tienes cerca. El problema es cuando lo que más cerca tienes es un auto con el nombre de la estrella más grande del universo. ¿Resultado?: apocalipsis. Como les decía, me gustó mucho. Simple, claro, sin distorsiones innecesarias, todo lo que se valora en una buena narración.

LOS CORREDORES: También me gustó mucho este texto. Me recordó a Blade Runner o al Fugitivo de Stephen King. El cuento trata de un sujeto que se acerca a nuestro personaje en una cafetería para que le diga por qué o quiénes lo persiguen. Nuestro personaje es un tele psiquiatra o algo así que con solo verte detecta los hechos que te rodean. El sujeto le responde lo que el perseguido quiere saber, y ambos se dan cuenta que los persecutores están cerca. El perseguido sale corriendo y el tele psiquiatra se acerca a los persecutores para preguntarles por qué siguen a su consultante. La respuesta te sorprenderá (Spoiler: él mismo los había contratado -sin recordarlo en el presente, claramente- para darle más emoción a su vida). Muy estilo Vengador del futuro. Leí por ahí que este cuento era de los peores del libro pero para mí, muy por el contrario, fue el que ayudó a salvar la antología. Aunque es creativo, no queda tan claro quién empezó con el robo de ideas. Si bien en la contra portada se habla del estilo kafkiano del texto, o también dickiniano (¿así se llamarán los textos cuya influencia de Philip Dick es evidente?), me quedó la duda quién robó a quien el estilo. Por lo menos sabemos que nadie se la robó a Kafka, jeje.

RECUERDOS DE MELODY: Tengo la impresión de que en este cuento empezamos a decaer. La historia parte muy bien, con esa limpieza narrativa que adoro: claro, al grano, usual, una mañana de cualquiera de nosotros mientras nos afeitamos y un golpe en la puerta: el pasado llega de visita a la casa con intenciones claramente retorcidas. El pasado es una vieja amiga (Melody), esa amiga cacho (problemática, en chileno) de la que no quieres ni acordarte, una perfecta limítrofe, y de la que lo único que quieres es que vuelva a salir de tu vida cuando ha aparecido nuevamente. Todo bien hasta que llegamos al final. No es problema que quede abierto, hay finales abiertos que son más hermosos que un ramo de flores, el problema es que no termina de cuajar. Eso del tejido cuyo último punto quedaba bien anudado con el primero, no ocurre aquí, lo siento George.

ASEDIO: Si el cuento anterior estaba con un pie sobre la vereda de la calidad, y el otro pie en la calle de la desesperanza narrativa, aquí nos lanzamos de lleno a la piscina. Cuento muy difícil de seguir, forzado, excesivamente maquillado, poco claro, borroso. Trata, por lo que alcancé a entender, de un grupo de personas dedicadas a detectar puntos cruciales en la historia universal que hicieron que la humanidad avanzara para mal (Hitler, etc.). El objetivo de esto es insertarse en la mente de los protagonistas de estos nudos históricos para cambiar sus acciones, del futuro al pasado. Suena a idea prometedora, ¿no?, pues sí, pero George le metió tanto condimento que terminó siendo algo intragable. De los que menos me gustaron. 

EL DRAGÓN DE HIELO: Aquí medio que levemente repuntamos. Hija del frío con su amigo el dragón de hielo. Tío, soldado en guerra a cargo del batallón de dragones escupe fuego. Tropas desiguales, el enemigo con mucha más artillería de dragones que el bando protagonista. Guerra, dragones más, dragones menos, mientras la niña espera que el dragón de hielo, indomable por naturaleza pero que con ella hacía una excepción, aparezca. Y aparece. Y se la lleva del campo bélico, pero una llamada de su padre le pide volver. Y le pide al dragón que vuelva, y el dragón vuelve (mal ahí) y muere aniquilado por las llamas de un dragón de fuego. La niña vive feliz con su familia por el resto de los días y deja de ser una hija del frío para ser ahora más bien una hija de la carne. Ríe, llora, bueno, hace todo lo que hacen las niñas normales.
Ni fu ni fa. Si no es Tolkien, sospecho que no se me hace cómodo leer historias de dragones. 
No es tan malo como asedio pero tampoco llega a ser bueno.

LAS CANCIONES SOLITARIAS DE LAREN DORR: Idea con potencial pero que al igual que Asedio, queda demasiado aliñada. La historia trata de una mujer que viaja entre dimensiones buscando a su amado, encontrando en cada uno de estos mundos, guardianes que la van entorpeciendo. En esta última dimensión se topa con Laren Dorr, un sujeto extraviado en la soledad, que le ofrece quedarse con él en su castillo. Firme a su convicción, la mujer (¿era realmente una mujer o era un ser femenino?) decide avanzar y no es hasta cuando está cruzando el Séptimo Sello, que se da cuenta que quien la quiso engatusar, fue ni más ni menos que el guardián de la dimensión intentando detenerla. Ese giro narrativo final termina por salvar un texto que estaba destinado a la tumba. No me gustó, pero por ese out of the sudden, se salva... un poco.

EN LAS TIERRAS PROMETIDAS: Tuve que hacer memoria para recordar de qué trataba el relato. Pues bien, el texto nos habla de una especie de hechicera que a nadie rechaza y que a todos les da lo que quieren, pero que todos, sin excepción, al obtener lo deseado, quedan infelices. Parece un argumento como para hablar en una clase de lógica, ¿no?, interesante. Y el texto no es malo, solo que demasiado, nuevamente, aliñado (sí, sí, quizás es solo que a mí no logra convencerme el estilo George Martin, pero no es algo que me haya pasado en los cuentos de terror que les comenté previamente). Un día llega a la brujilda un joven a pedirle que le venda el don de transformación y luego, enseguida, le compra su silencio. La hechicera deGrys hace sus cosillas, se va a un viaje, se mete con un joven acompañante que luego se transforma en hombre lobo, en ese momento lo mata y desuella y le trae la piel al comprador. Por un movimiento que no entendí, la bruja no le otorga su silencio pero la narración no lograr explicar cómo sigue (se la saca con un "te daré lo que quieres") y finalmente la historia termina como que más o menos en un desenlace. Puaj.

UNA NOCHE EN LA CASA DEL LAGO: Para finalizar, no podía ser con menos que con la epifanía de todos los horrores narrativos de George Martin. Escenario: algo así como La Guerra de las Galaxias en que todos los monstruos deformes extraterrestres (¿eso eran, no?) se juntan en un pub o restaurante para tomar, beber y hacer transacciones. El escenario es como ese pero escrito y dirigido por George Martin: incomprensible. Vientos, terrenos verdes, descripción de mundos imposibles, difíciles, nombres incognoscibles y no memorizables hacen de este último relato una experiencia no cómoda ni entretenida de leer.
El texto trata de estos seres que llegan a esta cabaña en un lago. Todos quieren anguila pero no hay anguila, solo hay pastel de carne medio rancio. Llega un mago super hiper mega poderoso que no es del todo malo y que por eso le perdona la vida al dueño del local al ofrecer en el menú comida que no tiene. Además de este mago poderoso, estas otras criaturas se juntan en una mesa a jugar como Monopoly versión George Martin, invitan al mago, que se queda un rato pero luego se aburre y se va a la pieza. Lo sigue una prosti del universo Martin. Al llegar, el mago la mata y deja su cadáver como guardia en su dormitorio. Luego de esto, los jugadores de la mesa por alguna razón van a buscar al mago, quien, si no me equivoco, muere y es uno de los jugadores quien lo toma como cuerpo y se va de la posada en este nuevo traje. 
Al escribirlo aquí, no suena tan mal, pero al leerlo, fue un horror. No me gustó. Encontré nuevamente una sobrecarga excesiva al lector, un vómito de escenarios que restan pulcritud al texto. 

En conclusión, la antología me pareció con texto muy buenos, claros y pulidos, mientras que otros dejaban harto que desear. Uno siempre habla desde sí mismo cuando evalúa un texto. No es fácil poder distanciarse y decir, sí, el texto es bueno, soy yo el que no lo logro apreciar, y por esta razón no daré esa falsa humildad y diré lisa y llanamente que los textos míticos no eran tan buenos como esperaba. El libro no es el mejor como para empezar con Martin. De hacerlo, corres el riesgo de no querer volver a tomarlo nunca más. 
Bueno, esa es mi ofrenda para este humilde blog. 
Me alegro haber vuelto a pesar de la nula cantidad de visitantes. La verdad es que escribo esto más para mí, pero si a alguien le sirve o le entretiene, bienvenido sea. Y si alguien quiere dejar algún comentario en buena onda, mucho mejor. 

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