miércoles, 23 de febrero de 2022

VIVIR BIEN LA VIDA - J. K. Rowling

Debo confesar que no he leído ningún libro de Harry Potter. Tampoco he visto las películas, aunque cuando estoy haciendo aseo y encuentro una en el cable, la dejo como para sonido de ambiente. Mi abuela de 86 años es una fan vitalicia de la saga desde hace mucho tiempo y a pesar de que una vez me prestó uno de los libros de la autora, lo dejé a las pocas páginas de comenzar la lectura. Es que simplemente hay cosas que de repente no enganchan, y creo que algo de eso me sucede con la Rowling. A pesar de esto, había una oferta tan buena el otro día en BUSCALIBRE (portal del que yo soy fan) de uno de sus libros, que me costó poco decidirme y lo compré. El libro se llama VIVIR BIEN LA VIDA y tiene como pequeño resumen la siguiente declaración: los beneficios inesperados del fracaso y la importancia de la imaginación. Me tincó. El tema de la imaginación y creatividad me fascinan, cómo, de dónde, por qué surge, es una pregunta en que la mayoría de las respuestas son como polen para el abejorro que soy yo. 

Demoró poco en llegar y yo tenía prontamente un viaje a otra ciudad, así que sería la compañía perfecta. Abrí la caja. Un libro pequeñito. Abrí el libro, y bueno, bien. La historia, que en realidad no es historia sino discurso, se trataba de la charla que Rowling daría a estudiantes de Harvard en su día de graduación. Se preguntaba la autora, ¿Cómo lo haré para que algo recuerden estos jóvenes sobre lo que esta autora ultra mega famosa les vino a hablar?, y la respuesta es el discurso que es el libro. 

Rowling aborda distintos elementos en su disertación: cómo el fracaso económico la llevó a dedicarse a lo que más amaba en la vida (escribir) y por tanto, cómo ese período de mala racha le permitió desarrollarse como la autora que es hoy, ultra mega millonaria, hay que decirlo, y ultra famosa. Creo que eso fue lo que más me quedó del texto: cómo el fracaso posibilita alternativas si lo enfrentas de la mejor forma posible. Ella misma dice ahí (y esto también me quedó dando vueltas) que, muy probablemente, si hubiese sido exitosa en su vida pre Potter, la historia del mago hubiese quedado en el tintero y nada más. Esto me recuerda a una astrónoma de la NASA que declaraba abiertamente que ella estaba fascinada con las equivocaciones, porque eran la única forma de avanzar en el conocimiento. Y creo que tiene razón. 

Sobre la imaginación, en realidad no habló casi nada. Declaró, evidentemente que es algo importante, ejemplificó cómo lo fue para ella (Harry Potter, etc.) pero sinceramente esperaba un poco más de profundidad sobre este tópico. Uno dice, obvio que es importante, pero no queda claro por qué. Para mí es importante por mis razones personales, pero quería escuchar las explicaciones de ella. Y más allá de la historia de un joven africano a la que le habían dado muerte a la madre por considerarlo a él un desertor mientras ella trabajaba en Amnistía Internacional de Londres, no hubo mayor explicación. Y esa explicación ni graficó tampoco sobre la imaginación.

El libro está escrito como... no sé. Ha de tener algún nombre este tipo de libros, por el formato me refiero (como pueden ver en las fotografías que les adjunto aquí) pero no sé cómo se llaman. Le llamaré libro estilo Juan Salvador Gaviota. Pues bien, el texto está escrito al estilo Juan Salvador Gaviota y por eso, asumo, fue posible componer un libro a partir de un discurso que, en realidad, no pasaría de 5 páginas en Word interlineado simple tamaño 12 en Times New Roman. No es una crítica, ya les he dicho que los dibujos del libro están bien bonitos. Solo constato hechos a partir de mi mirada subjetiva jeje (¡resucita Maturana!).

¿Sobre el mensaje?, pues bien. 

Al menos reafirma lo que todos los que hemos vivido ya algo de tiempo, probablemente sabemos: puede haber luz al final del túnel, y no es necesario morir (al menos no biológicamente) para verla.

Kind regards :)

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